Volvieron a navegar el Rio Colorado medio siglo después. La de 1973 fue la primera de mas de 30 expediciones, entre ellas la reconocida Atlantis.
Medio siglo después lo hicieron de nuevo, aunque con modificaciones, Alfredo Barragán, Rubén Tablar, José Luis Godoy y Jorge “Vasco” Iriberri navegaron el Rio Colorado para conmemorar la primera travesía de ese curso de agua que atraviesa cinco provincias: Mendoza, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires.
Precisamente en el sur del territorio bonaerense se conmemoró la gesta de esa expedición realizada por cuatro amigos que originó el Centro Argentino de Estudios e Investigación, más conocido como Cadei. Bajo esa bandera –que hoy congrega a tres docenas de personas- se realizaron más de “30 expediciones en los cinco continentes, la más conocida fue la Atlantis”.
En la llegada, que fue en Fortín Mercedes Pedro Luro, se recordó la primera travesía de 1100 kilómetros del Rio Colorado, aunque ésta vez los exploradores la realizaron en kayaks mientras que en 1973 la habían hecho a bordo de gomones.
Precisamente esa expedición fue el germen de 30 más realizadas a lo largo de éstas cinco décadas, tanto por esos cuatro aventureros como por los que se fueron sumando al hoy Centro Argentino de Estudios e Investigación, más conocido como Cadei.
La recorrida por el rio, de 1100 kilómetros de extensión, atravesando las provincias de Mendoza, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires. Los aventureros la realizaron en 27 días remando sobre dos gomones, sin ningún tipo de elementos técnico de navegación.
“No había ningún avance tecnológico -recordó Barragán-, tanto la cantidad de kilómetros navegados como el curso que recorríamos era estimativo, ya que era la primera vez que se navegaba”.
Desde 1973 a esta parte, con el Cadei -integrado por 3 docenas de personas- realizaron “30 expediciones en los cinco continentes, la más conocida fue la Atlantis, pero también escalamos el Aconcagua, el Kilimanjaro, el Mont Blanc y parte del Everest, cruzamos la Cordillera de los Andes en globo y buceamos en la Antártida”, entre otras aventuras.
El próximo objetivo apunta a una cuestión más terrenal: crear el “Museo de la Exploración”, inexistente en el mundo, para albergar a todo el material que tienen de todas las expediciones concretadas.
“Hay mucho para decir -se entusiasmó Barragán-, mucho patrimonio cultural que puede transmitir ideas, principios, valores, y podemos demostrar con hechos”.
Los exploradores fueron distinguidos al cumplir la travesía. Foto: gentileza Christian Martínez.
La locación sería Dolores porque “allí nacieron todas las expediciones” y marca justo la mitad del camino entre Buenos Aires y Mar del Plata, un trayecto recorrido por “10 millones de personas al año”. Para los expedicionarios, una vez más, sería la demostración de “el hombre sepa, que el hombre puede”, tal el lema que los guió al cruzar el Atlántico a bordo de la Atlantis, una balsa sin timón.